1.- Dividelo políticamente en derecha-izquierda (aunque hoy en el fondo, sepamos que los financistas son los mismos).
2.- Destruye sus pilares: identidad, creencias, familia, historia.
3.- No permitas lo Político, habla solo de cuestiones económicas
4.- Haz que la corrupción sea una práctica común en los dirigentes; así nadie querrá saber nada de política y permitirás que tú mandes más fácilmente.
5.- Centraliza el país. Despuebla el norte y el sur. O mejor aun llénalo de extranjeros. Crea conflictos para que nadie anhele vivir fuera de la capital.
6.- Desculturizalo. A la gente ignorante es fácil gobernar.
7.- Dale algunos regalitos de vez en cuando: bonos, acceso a créditos, algo de tecnología, etc. Así ellos se sentirán estúpidamente felices.
8.- Haz que se sientan culpables de algo, para que no tengan orgullo de su nacionalidad..
9.- Haz que todo lo que los identifica como pueblo sea barrido y que sientan desprecio por: símbolos patrios, su historia, lenguaje, próceres, folclore. Que anhelen "ser otros".
10.- Que crean que son partícipes de las decisiones importantes: háblales de igualdad, derechos, que voten, etc. Pero al mismo tiempo no le des alternativas, opciones, reales contra nosotros.
11.- Cuando veas que empiezan a despertar (lo cual ya con los puntos anteriores es difícil), distraelos (farándula, delincuencia; fútbol; es la trilogía que no falla), o inventa algún problema.
2.- Destruye sus pilares: identidad, creencias, familia, historia.
3.- No permitas lo Político, habla solo de cuestiones económicas
4.- Haz que la corrupción sea una práctica común en los dirigentes; así nadie querrá saber nada de política y permitirás que tú mandes más fácilmente.
5.- Centraliza el país. Despuebla el norte y el sur. O mejor aun llénalo de extranjeros. Crea conflictos para que nadie anhele vivir fuera de la capital.
6.- Desculturizalo. A la gente ignorante es fácil gobernar.
7.- Dale algunos regalitos de vez en cuando: bonos, acceso a créditos, algo de tecnología, etc. Así ellos se sentirán estúpidamente felices.
8.- Haz que se sientan culpables de algo, para que no tengan orgullo de su nacionalidad..
9.- Haz que todo lo que los identifica como pueblo sea barrido y que sientan desprecio por: símbolos patrios, su historia, lenguaje, próceres, folclore. Que anhelen "ser otros".
10.- Que crean que son partícipes de las decisiones importantes: háblales de igualdad, derechos, que voten, etc. Pero al mismo tiempo no le des alternativas, opciones, reales contra nosotros.
11.- Cuando veas que empiezan a despertar (lo cual ya con los puntos anteriores es difícil), distraelos (farándula, delincuencia; fútbol; es la trilogía que no falla), o inventa algún problema.
Si has podido lograr estos puntos, has destruido un país.
Así se ha hecho con Chile....
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